La teoría de las inteligencias múltiples se basa en la idea de que los humanos somos organismos que poseemos un conjunto básico de inteligencias. Todas ellas son autónomas, sin embargo funcionan como un sistema vinculado. Esta teoría sirve como modelo para entender la estructura de la mente y su funcionamiento. Ya no se tiene en cuenta la concepción de la mente como unidimensional, sino que existen varios tipos de inteligencia.
La Teoría de las Inteligencias Múltiples fue ideada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner como contrapeso al paradigma de una inteligencia única. Gardner propuso que la vida humana requiere del desarrollo de varios tipos de inteligencia.
Cada una de las inteligencias son elementos potenciales de las personas, cada persona, a lo largo de su vida y sus experiencias va a desarrollar más una que otras, dependiendo de sus experiencias vitales y del contexto.
Vídeo sobre inteligencias múltiples
Dicha teoría consiguió que se abordara la cuestión de la inteligencia desde nuevas perspectivas y esta nueva concepción resulta muy útil para su aplicación en las aulas.
Vivimos una época de progreso y cambio en los métodos didácticos. Desde hace alguno años los modelos tradicionales suelen criticarse porque, en su mayor parte, se basan en la memorización de contenidos. Por este motivo, surgen nuevas propuestas, ente las que destaca las inteligencias múltiples aplicadas al aula.
¿Cómo podemos aplicar los docentes este concepto en el aula?
Nuestro trabajo como educadores será procurar que el alumnado ponga en movimiento las diferentes inteligencias múltiples a partir del trabajo con distintos contenidos para lograr el objetivo didáctico.
Los recursos didácticos tradicionales se deberán enriquecer con otros nuevos. Utilizaremos una serie de recursos didácticos innovadores para procurar que el alumnado ponga en funcionamiento las diferentes inteligencias múltiples y así lograr el desarrollo de los estudiantes.
Sería importante analizar el alumnado con el que vamos a trabajar, puesto que las inteligencias que hallamos en un aula no tienen porque estar presentes en otra. Por esta razón el cuerpo docente debe contar con un amplio abanico de formatos que potencien la atención, el interés, y el trabajo cooperativo. Podemos usar materiales como tableros, dados, cartas, diálogos o la entrevistas. De la misma manera considero que es muy importante la aplicación de modelos pedagógicos innovadores como es la conocida Flipped Classroom.
El problema no es que el alumno sea «incapaz» de comprender cómo sumar, leer, tocar un instrumento o bailar sino que el profesorado, necesita saber estimular el conocimiento del alumno a través de las diferentes inteligencias en las que este destaca.
Ya no basta solo con años de formación teórica, la actualización de profesores y maestros será clave para el desarrollo de una propuesta educativa basada en la teoría de las inteligencias múltiples.
Para concluir, me gustaría lanzar una última pregunta: ¿todo este esfuerzo por parte del profesorado tiene feedback?
Seguramente no será tarea fácil, pero implicarnos en el desarrollo de los alumnos y ayudarles a aprender será uno de los aspectos más enriquecedores de nuestra labor docente.